En enero de 1959 fue la premiere de La Bella Durmiente en Los Angeles, California. El estreno, en un teatro recién equipado para proyectar el Technirama 70 con seis canales de sonido estereofónico, fue la culminación de más de seis años (y más de seis millones de dólares) de trabajo en el Estudio Disney,
Walt Disney llegó a comentar que con esta película su equipo alcanzó la cima de perfección en la rama artística del dibujo animado.
La premiere tuvo una pantalla inmensa - dos veces el tamaño de una pantalla normal. Para proyectar sin distorsión se fotografió en película de 70 mm de ancho - dos veces una película ordinaria. Este gran tamaño aumentó los problemas de producción. Los fondos de color tenían que ser el doble de ancho y en la tradición de las tapicerías medievales.
La historia se basa en el cuento de Charles Perrault de la princesa que se pincha el dedo con el huso de una rueca y cae en un profundo sueño. Para rescatarla, el príncipe debe escapar de las garras de una perversa bruja, Maléfica, y abrirse paso a través de un tupido bosque de espinas.
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